Una de las ventajas de Jardines de Majadales es su ubicación privilegiada. Ya que tiene acceso multitud de actividades para todos los gustos, aparte de historias interesantes y pintorescas. Por lo que hoy nos gustaría hacer hincapié en un lugar secreto que hay en Conil de la Frontera, las Calas del Roche.
Si bien se necesita coche para llegar, merece la pena gracias al turismo playero que ofrece. Como su nombre indica, no son playas, sino calas. Se encuentran en los acantilados de Conil y se han formado de manera natural debido a la erosión del mar a lo largo de los años. También hay que tener en cuenta que al no ser unas playas como tal, no dispone de los servicios habituales, como lo son los chiringuitos. Por lo que es recomendable viajar bien equipados para disfrutar de la experiencia al máximo.
Las más populares
Las Calas del Roche , o calas de Poniente, como también se las conoce, no tienen secretos para los habitantes de Conil. Por lo que algunas de ellas son muy populares. Como la Cala Encendida y la Cala del Áspero. La primera cuenta con una urbanización a pocos pasos y con restaurantes en la parte superior de los acantilados. Mientras que la segunda es visitada por aquellas personas que desean un poco de tranquilidad y sosiego en los meses de temporada baja.
Las más peliagudas
La cala Desconocida está rodeada por acantilados, para acceder a ella hay que bajar por unas escaleras contraídas en los mismos. La cala del Aceite, con 450 metros de arena, se encuentra más hacia el sudoeste. También está rodeada por acantilados que hacen de parapeto contra los fuertes vientos. La Cala del Puntalejo es más tranquila y familiar. Sin embargo hay que tener cuidado con las rocas bajo el agua y con los posibles desprendimientos de los acantilados. También cuenta con servicio de parking.
Las calas nudistas
La Cala del tío Juan de Media es una de las calas nudistas, es además virgen y por lo tanto sin servicios. Está algo escondida entre los acantilados, por lo que la hace ideal para pasar un día tranquilo. La Cala del Pato también es nudista, con poco oleaje y con arena fina y dorada. La última cala es la del Frailecillo, otra nudista con aguas profundas y desde la que se pueden ver unos atardeceres espectaculares. A esta cala se puede acudir en coche o bien desde otras calas.
Con la llegada del verano cada vez más próxima, esperamos que aprovechéis estos nuevos conocimientos y vayáis a disfrutar de las calas de Conil de la Frontera.