La mantis de los océanos, cuyo nombre científico es Squila Mantis, aunque se las conoce como galeras. Están dentro del triángulo gastronómico de Jardines de Majadales, aunque esta vez solo en Sanlúcar de Barrameda.
Unos boxeadores natos
Las galeras son unos mariscos pequeños, de entre 12 y 18 cm de longitud. Pero que su pequeño cuerpo no os confunda, tiene unas patas delanteras con las que hay tener mucho cuidado. Compuestas por 6 dientes que pinchan, gracias a los cuales puede cavar su casa en los mares o cerca de la desembocadura de los ríos fangosos.
Aunque es un juerguista que sale de noche, tiene una vida más bien sedentaria. Solo sale a cazar pequeños moluscos cefalópodos o camarones. Es muy agresivo y, gracias a la fuerza que le proporcionan sus patas delanteras, es capaz de noquear a base de puñetazos a sus presas.
Otro de sus rasgos más característicos son sus ojos. Tienen una visión en tres dimensiones, lo que hace que tengan los ojos más desarrollados de los crustáceos.
Llegó la hora de la pesca
La galera se pesca con arrastre y en el marisqueo a pie (con bombas), un sistema que se lleva acabo desde el siglo XIX.
Estos pequeños boxeadores abundan más en el litoral sur Atlántico, donde se pueden llegar a encontrar hasta 45 toneladas. Una cantidad considerablemente mayor que lo que se puede encontrar en el litoral sur Mediterráneo. Huelva y Sanlúcar de Barrameda son los mejores lugares para encontrar a este curioso manjar. Los mejores meses para su pesca son entre noviembre y diciembre.
¡Encended los fogones!
Las Galeras son peleonas hasta para dejarse cocinar. Es un tipo de marisco que se estropea con mucha facilidad, por lo que hay que cocinarla lo más fresca posible. Idealmente durante las siguientes 24 horas tras su pesca.
La mejor forma para conservarlas es ponerlas en hielo, de hecho si se las mata con hielo tienen una mejor textura a la hora de degustarlas. No obstante no soportan bien la congelación por lo que la mejor opción es conseguirlas en los mercados o pescaderías. Un buen lugar donde adquirirlas es en Mariscos Gudalaquivir.
Como tienen poca carne, lo mejor para cocinarlas para extraerle todo su sabor, es hacer un fumet o un caldo base para otros platos, como puede ser la paella. Y es precisamente este plato el que nos propone el chef Koketo para derrotar y degustar a este curioso manjar. Si os atrevéis a batallar con este marisco, no olvidéis clamar vuestra victoria en las redes sociales. Nosotros estaremos encantados de compartirla en nuestras redes: @jardinesmajadales.
O si preferís degustarlo fuera de casa, Bar Casa Perico está abierto para que os pongáis la botas.