Todavía hoy la naturaleza nos sorprende con su poder y belleza. Y las playas salvajes de Cádiz son testimonio de ello. De un azul profundo, limpio, intacto. Con un agua tan transparente que nos produce vértigo observar nuestro propio cuerpo sumergido en ella. Con esa arena blanca, rodeada de eucaliptos o pinos que caen hasta el mismo borde del mar. Estas playas son un tesoro escondido en la provincia de Cádiz.
Zahara de los Atunes
La Cala de los Alemanes es una playa tranquila resguardada del viento de levante. Sus aguas se recogen en piscinas naturales, lo que da la opción de practicar buceo para los amantes de la fauna marina.
A continuación, se encuentra la playa del Cañuelo, oculta por grandes pinos. Tras atravesarlos, descubriréis una playa de 800 metros de largo. En esta playa se practica el nudismo. Y cerca del lugar, un acantilado, desde el que podréis disfrutar de las vistas al atardecer.
Tarifa
Otro tesoro escondido de Cádiz es la playa de Punta Paloma está algo más lejos que las demás. No obstante, el trayecto merece la pena. Situada en la ensenada de Valdevaqueros, es la playa más salvaje de la zona.
Es perfecta para pasar el día tranquilamente leyendo un libro y escuchando las olas del mar. Las dunas que tiene, han sido creadas por los vientos de poniente. Y, en los días buenos y despejados, se puede divisar la costa de Marruecos.
Es una playa ideal para practicar deportes de vela.
San Fernando
Formando parte del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, está la playa de Camposoto.
La zona más salvaje y natural es la llama El Castillo. Situada en una llanura formada por el viento, donde sopla con fuerza en esa zona. Es ideal para practicar deportes de acuáticos como el surf o el kite surf. Como dato curioso, nos gustaría añadir que esta es una de las pocas playas que admite perros.
Estas playas «salvajes» de Cádiz rodeadas de naturaleza, son un remanso de paz para todo aquel que quiera pasar un día tranquilo y alejado de las actividades que hay por los alrededores de Jardines de Majadales. Esperamos que os gusten y que las disfrutéis si finalmente os aventuráis a ir.