Los habitantes de Cádiz pueden estar acostumbrados, pero seguro que los nuevos inquilinos de Jardines de Majadales no. Y es que una de las cosas buenas de este lugar es que se puede ir a la playa…¡también en invierno! Puede que el agua esté demasiado fría como para darse un bañito, pero que no se enfríen los ánimos por eso. Ya que hay más cosas que podéis hacer, como os desvelamos a continuación.
Vistas de los vecinos
España es uno de los últimos países de Europa. Lo lógico es pensar que desde las playas del sur se pueda divisar en continente vecino. Y así es. Desde la playa de los Lances, conocida por su gran abundancia de arena blanca, es esa playa en la que termina Europa y empieza África.
Esta playa tiene un área protegida, un parque natural de 200 hectáreas. Pero si por algo es famosa, es por ser una zona con mucho viento, ideal para los amantes del surf. Por eso la hemos escogido como una de las playas de invierno. Ya que poco importa si es verano o invierno, ya que cuando nos apasiona un deporte se disfruta durante todo el año.
Castillos en la playa
La siguiente playa de la que queremos hablaros es la playa de la Caleta, situada entre dos castillos.
El Castillo de San Sebastián, que se encuentra en una pequeña isla, toma su nombre de una ermita construía por unos venecianos que aprovecharon los restos de un faro en 1457. La entrada es gratis, aunque tendréis que esperar para visitarlo ya que está cerrado por obras hasta nuevo aviso. ¡Así que no perdáis la oportunidad de ir cuando lo reabran! Además, podréis disfrutar de uno de los mejores atardeceres desde un lugar privilegiado.
El otro, es el Castillo de Santa Catalina, construido a finales del siglo XVI. Entre 1967 y hasta 1991, el castillo fue utilizado como prisión militar para personalidades destacadas. Y este castillo sí que se puede visitar, todos los días de 11:00 a 17:30h. La entrada también es gratuita.
Plan Salvaje
Pero si lo que os apetece es un plan más salvaje, no os preocupéis. Una de las ventajas de Costa Ballena es que tiene playas para todos los gustos. La playa de Punta Paloma, aunque un poco lejos, merece la pena. Situada en la ensenada de Valdevaqueros, es la playa más salvaje de la zona. ¡Esperemos que no se os enfríen los ánimos al ver las olas! Ya que esta playa es perfecta para pasar el día escuchando las olas del mar. Las dunas de esta playa están creadas por los vientos de poniente. Y, en los días buenos y despejados, se puede divisar la costa de Marruecos.