Jardines de Majadales está situado en un lugar privilegiado por muchas razones. Bien por la cercanía de la playa, lugares de ocio o su gastronomía. Y vamos a hablar de esta última. En concreto nos vamos a centrar en 3 localidades vecinas que forman un triángulo gastronómico y que destacan por su alto nivel culinario: Rota, Chipiona y Sanlúcar de Barrameda.

Por ese motivo hemos creado una categoría especial llamada Experiencias Majadales. En ella os enseñaremos diferentes especialidades  gastronómicas y autóctonas cada mes. Además, en algunas ocasiones, contaremos con la ayuda del Chef Koketo, quién nos ilustrará  con la elaboración de las recetas más genuinas de la zona.

Cada una de las tres aristas de este Triángulo Gastronómico tiene sus especialidades. Por citar algunos,  la urta a la Roteña, los guisos marineros de Chipiona o la sopa de galera de Sanlúcar de Barrameda. Pero como el patrimonio gastronómico es enorme para esta primera Experiencia Majadales, nos hemos querido centrar en una especie muy singular y que se encuentra en las tres localidades: Las Ortiguillas.

¿Vegetal o animal?

Triángulo gastronómico de Jardines de Majadales

Con una textura jugosa por dentro, pero crujientes por fuera, este es uno de los productos más característicos y más demandados de la gastronomía gaditana.

Su nombre científico es Anemonia sulcata y son anémonas, aunque están clasificadas como mariscos.  Viven pegadas a las rocas por unas chupanas que tienen en el centro de su cuerpo. Para recogerlas, basta con sumergirse unos 10 o 20 metros y, con sumo cuidado, desconectarlas de las rocas.

Hay que tener mucho cuidado a la hora de cogerlas, ya que al ser anémonas tienen tentáculos que segregan sustancias urticantes. De hecho, gracias a esa sustancia se alimentan,  adormeciendo primero a sus víctimas (plancton, crustáceos y peces pequeños). También son carnívoras, por lo que es aconsejable utilizar guantes para protegerse.

Los pioneros

Antonio de la Luz, dueño del restaurante Casa Tino, fue uno de los primeros en vender este producto en su local. Aunque su forma de cocción habitual es la fritura, tiene un curioso contraste de texturas a la hora de degustarlo. Según el propio Antonio de la Luz es «Como darle un bocado a una ola».

Triángulo gastronómico de Jardines de Majadales

Otro de los pioneros ha sido Pedro Gabriel Camacho Castañeda, dueño de Ortiguillas. Es uno de los pocos que tiene licencia para recoger este producto del mar. Con su empresa, recogen unos 50kg de Ortiguillas al día, que posteriormente venden en Cádiz y alrededores.

Una de las ventajas que tiene este producto es que después de freírse, se puede congelar y durar en buen estado hasta 18 meses. De hecho, según Antonio de la Luz, su sabor es mejor cuando están recién descongeladas.

Sin embargo, ellos no son los verdaderos pioneros en utilizar este curioso producto. Para ello debemos remontarnos a principio del siglo XX, donde algunas familias iban al mar para venderlas y alimentarse. Los primeros locales que empezaron a servir platos con Ortiguillas fueron el Bar Central en la calle Barrié o El Patio del Mesero, en San Fernando. 

Dónde degustarlas

Triángulo gastronómico de Jardines de Majadales

En la actualidad, dentro del triángulo gastronómico, para degustar este curioso manjar se puede ir al Bar La Parada, en Rota. La Isla Restaurante, en Chipiona. O Casa Balbino, en Sanlúcar de Barrameda. Os invitamos a ir y descubrir la gran oferta gastronómica que tienen. O si preferís cocinarlas en casa, también os invitamos a que posteéis el resultado y nos etiquetéis cuando las subáis a las RR.SS (@jardinesmajadales). Y entre todos podamos hacer un gran carta gastronómica de Majadales en la que compartiremos nuestras opiniones y experiencias.